978-607-495-411-1
Concebido como parte de las actividades conmemorativas del primer Centenario de la Independencia de México en 1910, cuya fastuosidad e impacto han permanecido en la memoria histórica de la sociedad mexicana, el proyecto de exploración, restauración y consolidación de la Pirámide del Sol y otros monumentos en el sitio arqueológico de Teotihuacan con don Leopoldo Batres a la cabeza, fue resultado de la iniciativa de don Justo Sierra, secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes del gobierno del general Porfirio Díaz, que durante un viaje a París fue persuadido por el duque de Lubat —un importante mecenas francés de las artes y la arqueología— para exhumar de las entrañas de la tierra lo que el aristócrata francés consideró una “verdadera Pompeya mexicana”, de ahí el título de la obra.